Los poetas no lloran…

Tengo el alma hecha pedazos, mis letras han dejado de tener sentido y carecen de una musa que las catapulte a ser lo que solían ser tiempos antaños, he ido perdiendo mi esencia, camuflando mi alma, con el fin de no escuchar mi sentir, he drenado todas mis ganas de permitir que las letras sean quienes tomen el control de mi alma.

He tomado la gran decisión de borrar recuerdos, personas, situaciones y muchas otras cosas, sin embargo, continúo viviendo con este profundo dolor que me acompaña, lo llevo a cuestas, y él siempre vive informándome lo miserable que es mi existencia al no tener una musa o un lugar seguro al que pueda recurrir para deshacerme de él.

He amado, he entregado cada ápice de mi alma, me he permitido sentir hasta el punto en donde siento que cada átomo que compone mi cuerpo se deja llevar por las mil sensaciones a las que puedo enfrentarme todos los días de mi vida, y es ahí, justamente ahí, en donde llego a ese punto en donde me enferma, me envenena, me agobia sentir tanto y no expresar lo suficiente, un dolor empieza a habitar, no sé en que parte, pero deduzco que es en lo profundo de mi ser, que me encierra, me ata y no me permite deleitarme como deseo con el bello arte del sentir, es como si me costase reconocer que aquello que nos hace humanos es la capacidad que tenemos para emocionarnos por cualquier cosa.

La poesía… concuerdo con lo que decía Bukowski, la poesía es un corazón oculto y privado que no se aprecia, y los que intentamos hacer de ella nuestro propio lenguaje, no somos más que tontos incomprendidos que no tenemos idea de cómo expresarnos, nos retraemos, nos aislamos y solo hemos crecido con la vaga idea de que las letras en algún momento nos salvarán de la miseria en la que vivimos, los poetas, estúpida o inocentemente creemos que allá afuera habrá alguien que elogie nuestro trabajo, nos sentamos en una banca a leer nuestra narrativa y recibimos buenos comentarios, pero, ¿hay alguien que logre descifrar el mensaje implícito que yace en cada palabra, en cada letra? ¿deducirán la profunda tristeza y soledad a la que nos enfrentamos por dedicar nuestra vida a un método poco convencional de suicidarnos? ¿allá afuera existirá esa persona que nos valore realmente por quienes somos?

Han pasado muchos años, desde la primera vez que tomé un lápiz y un papel, muchos días desde esa primera historia que hizo un declive en mi vida y me transportó a un mundo lleno de incomprendidos, bohemios, solitarios e ingenuos seres humanos, pero es de este mundo precisamente del que no quiero escapar, la realidad me abruma, me inquieta y me parece altamente perjudicial para los que no sabemos vivir como se debe, ahora son las letras quienes llevan el compás de mi vida, y no sé, si felicitarme o abofetearme por la decisión que tomé, ya no lloro, la poesía es ahora quien llora por mí, es la que solloza en las madrugadas por ausencias, promesas rotas, ideas vagas que se cruzan por mi subconsciente, ahora es ella quien me domina, sin ella me siento perdida.